«Makespace Madrid ya es una realidad. Es, sin duda, la “cuna” española del movimiento Maker. Pero no se trata sólo de un local donde usar impresoras 3D o cortadoras láser, es algo más profundo y trascendente. Los ciudadanos, de nuevo, tomas las riendas para cambiar lo establecido. Creo, sinceramente, que algo grande va a pasar.
Aunque es un proyecto comunitario, Makespace Madrid surge del empeño y el trabajo de cinco personas con nombres y apellidos. Ellos son Sara Alvarellos, David Rodríguez, Ricardo Merino, Gabriel Herrero-Beaumont yCésar García.
¿Qué es Makespace Madrid? Básicamente es un amplio local en el centro de Madrid donde los miembros de la comunidad podrán usar una cortadora láser o de vinilo, scanner o impresoras 3D, fresadoras CNC, etc. Es un espacio para prototipar, programar y compartir conocimientos. Es un proyecto que busca ser sostenible a largo plazo, sin depender de apoyo institucional o privado, basándose únicamente en la fuerza de sus propios socios.
El espíritu Maker ya se viene gestando desde hace tiempo, en nuestro país, a través de comunidades como Clone Wars o centros fablab con respaldo institucional. Makespace Madrid va más allá. Es un espacio físico, es programación abierta o proyectos propietarios. Es, sobre todo, un proyecto ciudadano.
El viernes pasado (15 de marzo) un gran número de personas nos dimos cita en la calle Escuadra 11 para ver el local y conocer todos los pormenores de la idea. Tras la presentación oficial pude charlar con algunos de los promotores.
Sara Avarellos:
“Abriremos 24 horas al día a partir de septiembre. Y si no conseguimos abrir 24 horas, cerraremos muy tarde y abriremos muy pronto. La idea es que no haya ruido ni tampoco polvo en suspensión, de hecho todas las máquinas tienen filtros y las características necesarias para que así sea. No obstante, los programadores estarán más tranquilos por la noche. Pensamos que los primeros usuarios van a ser diseñadores industriales, ingenieros y gente que entiende qué son las máquinas y cómo funcionan. Pero es un espacio para personas que montan robots con lego, que hacen aeromodelismo, que trabajan con Arduinos, para gente que cose (vamos a tener alguna máquina de coser), para artesanos, diseñadores de joyas, artistas o incluso para médicos o cirujanos, que tardará más en llegar pero es cuestión de tiempo”.
Sara Alvarellos y César García son los creadores del grupo de Internet de las Cosas. Les conozco desde que pusieron en marcha la iniciativa y debo decir que están realizando un trabajo excelente. Son makers puros:
Sara Alvarellos:
“A los miembros de la comunidad les enseñaremos a usar las máquinas que suponen un riesgo, pero nada más. Es un proyecto de comunidad, lo normal será preguntar y lo normal será responder, esa es una de las bases del Makespace, ayudarse mutuamente. También se montarán grupos de trabajo, Por ejemplo si alguien quiere montar una impresora 3D podrá crear un grupo o apuntarse a uno ya creado y , entre todos, montar la máquina quedando un día a la semana”.
Paralelamente se está constituyendo la Asociación Makespace Madrid que será la entidad encargada de firmar los seguros y el alquiler. Igualmente asumirá la responsabilidad civil y penal.
“Queríamos montar una empresa sin ánimo de lucro pero esa figura no existe en España. Aunque todo estará súper asegurado, la responsabilidad compartida es también una de las claves del proyecto”.
Para la sostenibilidad del espacio se necesitan como mínimo 200 socios. Se han diseñado tres tipos de membresía: socio fundador, socio completo y socio básico. Aunque, a nivel de cuotas, hay dos.
César García:
“Hay una cuota básica de 15 € que permite utilizar el espacio, usar las máquinas más comunes, como las Impresoras 3D, etc. La cuota de 30 € es para los socios que quieran utilizar todas las máquinas. Lo que no está incluido, en ninguno de los casos, son los materiales como contrachapado, planchas, etc”.
El socio fundador aportará, por adelantado, el coste de seis meses de membresía completa, es decir 180 €. Serán los primeros en utilizar el espacio y asumen el compromiso de ayudar en las tareas de lanzamiento y constitución del proyecto.
César García:
“La idea es que el espacio funcione y se financie con la comunidad. Es un sitio independiente, orientado a la creación. Es una infraestructura compartida donde se juntará gente con ganas de hacer cosas y con ganas de aprender. No es un hackerspace, aunque es nuestra inspiración. Tampoco seguimos los cánones de “fablab”, donde todo es abierto. Si, como socio, lo que quieres es ganar dinero, lo puedes hacer, eres absolutamente dueño de lo que hagas. Quizás somos como un “fabcharter” , un sitio donde se pueden prototipar e incubar proyectos comerciales, siempre que no entren en conflicto con el uso del resto de usuarios. Nuestra idea es que estos proyectos puedan crecer hasta el punto que deban contar con sus propia infraestructura para una producción intensiva, más allá del propio Makespace. Es, además, un espacio seguro, con normas de funcionamiento”.
Lo que sí quieren dejar muy claro los promotores es que Makespace no es un sitio para producir, es para prototipar. Una persona no podrá utilizar una máquina durante cinco o doce horas seguidas. Habrá una lista. Tampoco es una tienda donde comprar piezas. Como dice David Rodríguez:“No vendemos motos, tenemos el sitio para hacer las motos”.
Los impulsores de Makerspace son gente muy conocida en ámbito del hardware libre y la comunidad madrileña de Medialab Prado. La idea surgió casi de forma espontánea, fruto de la necesidad y del momento.
David Rodríguez:
“Medialab Prado estuvo un tiempo cerrado y la comunidad se había quedado sin sitio. Por otra parte el movimiento Maker está surgiendo. Entramos en la disyuntiva de si seguíamos viviendo con el modelo institucional o nos lazábamos a un modelo independiente. Comenzamos a charlar, fuimos a ver el hackersapece de Londres y de repente aparece el Makespace de Cambridge. Vimos que lo que estamos pensando nosotros estaba surgiendo realmente en otro sitio. Pensamos que podemos hacerlo aquí. Por primera vez un espacio de orientado a la creación aspira a ser sostenible de forma independiente, sin depender de patrocinios privados o institucionales para funcionar. Queremos defender la autonomía del espacio“.
El movimiento Maker es hardware libre. Una nueva revolución tecnológica está en marcha y es imparable. Su filosofía se sustenta en el “hazlo tú mismo” o “hazlo con otros”. Grandes cambio nos espera.
Yo ya estoy apuntada para ser socia fundadora. ¡No me lo quiero perder!»
Publicado en marzo 17, 2013 por Soraya Paniagua.
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» la cuna del movimiento maker» me parece muy poco de «comunidad», no? Ya que el movimiento no nace a partir de makespace madrid, está ya en los makers en todos lados, y si es por espacios, los fab labs ya dan soporte a muchisimos makers ( barcelona desde 2007), en zaragoza ya se hizo la Maker show en febrero http://www.arduteka.com/2013/01/etopia-maker-show-zaragoza/ y en valencia a mediados de enero ya nos reunimos los makers de valencia y desde entonces estamos moviendo proyectos http://www.workether.com/events/lanzamiento-makers-vlc/ . Nos alegramos de que en madrid por fin se empiece a organizar la comunidad, pero no empecemos con las medallas y los centralismos.